Enviado: | viernes, 25 de mayo de 2008 07:50:37 a.m. |
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Lo importante es que te escribo, a pesar de la nostalgia, para decirte que estoy bien, que estoy contenta, que hago lo que me gusta y que no quisiera dejar de hacerlo, a pesar de que no me guste el lugar en el que vivo ni la gente de aquí...Decían que solo se sabía de mí cuando estaba mal; ahora tengo para decir lo contrario: no cambiaría nada de lo que me está pasando. La soledad es una excelente compañera, me siento tan bien así que no invitaría a nadie a mi casa. Desde mi ventana veo el tren pasar y tengo un pequeño edén con bananeros y pájaros que cantan.
Cuando salgo a la mañana temprano siento el olor a mar, se que suena ridículo, ¡estoy en Buenos Aires a muchísimos kilómetros!. Me imagino barrenando olas, yo atrás tuyo, cuando me llevan me entra agua en todos los orificios de la cara, siento que me muero, después salgo al aire y me cae un montón por la nariz y la boca, me arden los ojos, tengo las rodillas rojas por la arena, somos dos focas adiestradas de algún parque acuático luchando contra el mar, toda la experiencia vale la pena, la sensación no hace otra cosa que revivirte.
Estoy feliz, aunque me gustaría tenerte un poco más cerca.